Llevar a cabo todo el mantenimiento y puesta a punto del barco es una tarea larga y tediosa,  por lo que siempre acabamos corriendo justo antes de nuestras vacaciones. Para reducir problemas y costes, es vital realizar el mantenimiento durante todo el invierno de una manera ordenada y lógica y es con tiempo cuando se pueden valorar y comparar diferentes opciones.

¿Cómo funcionamos?

En una primera visita, se hace una valoración donde se consideran tanto el estado y las necesidades de la embarcación como los requisitos del armador. Así se crea una lista de trabajos que engloba desde el mantenimiento básico y limpieza (control de motores, cambio de aceites, revisión de sistemas, baldeo y cubierta, etc.) hasta la creación o adaptación de nuevos proyectos (carpintería, jarcia, cabuyería y velamen, electrónica, etc.).

A partir de este momento y priorizando las fechas de uso de la embarcación se propone al armador una cuota mensual por la cual se van a realizar la gestión de todos los trabajos pactados previamente, siempre comparando, contactando y trabajando con los mejores profesionales.

De este modo queremos conseguir que los armadores puedan disfrutar de su embarcación siempre que lo deseen durante todo el año y a su vez puedan dosificar los costes generales y los trabajos de mantenimiento sin que ello les robe parte de su tiempo libre.

Relájate y disfruta de tu tiempo a bordo.